Amsterdam una ciudad que vive al límite.
Desde que uno llega se puede respirar el espíritu vertiginoso de la ciudad: romanticismo, cultura y reviente conviven las 24 horas. De día se puede disfrutar de sus maravillosos canales, la innumerable cantidad de museos (donde hay que ser bastante selectivo) y la vida de los miles de bares y restaurantes que constituyen una oferta gastronómica muy completa. De noche también existe un "lado B", el llamativamente archi-turístico "Red light district" y los "Cofee Shops" constituyen un paisaje singular que es necesario experimentar para conocer la diversidad de propuestas que tiene Amsterdam para ofrecer.
Tips:
1. Abstenerse de la comida internacional 100% turística (sushi? asado Argentino??). Los mejores lugares son los que ofrecen comida típica Holandesa. Hay que buscarlos pero los hay muy buenos sin gastar demás.
2. Evitar visitar museos sin contenido cuyo único objeto es quitarle el dinero a los turistas.
3. El metro a altas horas de la noche suele estar visitado por junkies... con lo cuál hay que prestar atención, no suelen ser peligrosos pero mejor es evitarlos.
4. Los hoteles muy baratos salen caros: mucho cuidado con las chinches de cama y con las ratas. Hay infinidad de personas que comentan sus malas experiencias en este sentido, la recomendación es gastar algo más yendo a un buen hotel.
Para finalizar: Cuidado con obstruir las bicisendas!
Comentarios